sábado, 22 de junio de 2013

El diario de Bridget Jones, la película (2001)






La historia comienza en la comida de pavo al curry de año nuevo que celebra la tía Una Alconbury todos los años. Allí su madre la convence para que se ponga un vestido demasiado pasado de moda y hortera a más no poder y se empeña en emparejarla con el hijo de los Darcy, Mark, que acaba de divorciarse y aparece con un ridículo jersey de un reno que le regala su madre por Navidad. Pero la primera impresión de Mark hacia Bridget no es como ésta se esperaba y escucha cómo despotrica sobre ella accidentalmente hacia su persona y decide, en ese momento, escribir un diario en el que anotar todo lo que le ocurre en su día a día, y en el que evitará acabar con algún tío cabrón, como su jefe, por ejemplo, y cumplir sus propósitos de año nuevo, que son dejar de fumar, de beber, perder peso y encontrar a alguien que valga la pena, entre más cosas.
Y, como quien no quiere la cosa, acaba liada con su jefe, Daniel Cleaver, que empieza a flirtear con ella bromeando con su supuesta falda inexistente y, con tanto tonteo, pues acaban liados. Me hace gracia cómo le propone llevarla al catre "Sin rodeos. Sólo sexo". Más directo, imposible. Y el momento de las bragas de Bridget, es lo mejor de toda esa
 escena. Normal que se quedara flipando con tan semejante ejemplar de braga-faja que suelen llevar las abuelitas. Todo va muy bien hasta que una tarde, cuando ella regresa de una fiesta (que era de disfraces pero a ella no le avisaron y apareció en ella disfrazada de conejita de Playboy)se entera de que Daniel está liado con otra mujer y la tiene escondida en su cuarto de baño. Así que, cuando él le confiesa que esa chica es su prometida, Bridget se busca otro empleo donde la cogen de reportera en Despierta Gran Bretaña TV y se despide de la editorial donde trabaja.


Y, después de dejar el trabajo, tiene un acercamiento con Mark, que le confesó, días atrás, que le gusta "tal como es". Este es el momento que más encantador se le ve, porque, a pesar de ser una descarada que no controla nunca lo que dice, se le nota que empieza a sentir por ella algo más que cariño y ve en ella a alguien divertida y, sobretodo, unica y especial. Y tanto es así, que le consigue una exclusiva única para su programa en el que entrevista a un kurdo (creo que era) que estaba luchando por quedarse en UK con su mujer, que era británica y evitaran que lo extraditaran y lo ejecutaran en su país. Y claro, fue tanto la emoción que ese día, que justamente era su cumpleaños, decide invitar a cenar a sus mejores amigos Shazzer (la malhablada), Jude (la llorona) y Tom (el maricón perdío) para que, a su vez, celebren tal momento. Y en su desastroso intento de cocinar, aparece como quien no quiere la cosa, Mark Darcy, quien le ayuda a preparar la cena. Yo morí de la risa (y sigo haciéndolo, ya sea de paso xD) cada vez que veo lo de la sopa azul que se le hace, cuando ata los puerros a un cordel de ese color. Me encanta la reacción de Mark, como si eso fuese lo más normal del mundo y le dice: "Bueno, hay pocas comidas de color azul". Me pareció de lo más adorable, ese detalle. Y cuando se ponen a imitar a Pam, la madre de Bridget y a Una, mientras cocinan, demuestra el lado más divertido de Mark.

Llegan los amigos de Bridget y la adoran a pesar de la cena chapucera que les hace, aunque me parecen un poco capullos cuando, en el brindis, sueltan la frase de Mark de que la quieren "tal como es". ¡Mamones! Y todo iba estupendamente, hasta que aparece Daniel queriendo volver con Bridget, pero ve a Mark y éste, cansado de sus humillaciones, le pide que vayan afuera, que le tiene ganas y comienzan a pelearse. Por cierto, ¿soy la única que pensaba que la tarta de cumpleaños del restaurante griego tenía pinta de peligrar? Porque yo recuerdo la primera vez que la vi y yo me veía a alguien encima de ella, jodiéndolo todo. xDDD Pero, tras esta pelea, Bridget decide mandar al carajo, tanto a Mark como a Daniel.

Y de nuevo estamos en Navidad, donde los padres de Mark celebran las bodas de rubí y Bridget se niega a ver a Mark porque no le quiere ver ni en pintura, así que su madre le explica que estas son fechas duras para él, ya que pilló a su mujer (japonesa, una raza cruel) con el mejor amigo de Mark, que también fue su padrino de bodas. Lo que la madre de Bridget no sabe y que ella sí, es que de quien habla es de nada menos que de Daniel, así que finalmente decide ir a la fiesta. Y, allí, le confiesa a Mark que también le gusta y que le encantaría más tiempo con él.

Así que Mark pasa de quedarse en Nueva York, donde le habían propuesto trabajar en un bufete, y con el pretexto de darle el "beso de despedida" a Bridget, decide ir a verla y decirle que se queda por ella. Y, cuando Bridget se cambia (para ponerse las braguitas más sexies de estampado de cebra, qué salvaje grrr ), Mark descubre el diario de Bridget en el que lo pone a caldo, así que éste sale por la puerta y Bridget sale en su búsqueda en bragas (como si no hiciera frío ni estuviera nevando, vaya) y, cuando le encuentra, él le da un nuevo diario donde comenzar su nueva vida.


En mi opinión, Mark es un encanto, algo serio y estirado, pero un amor. Es de los que las mata callando, por así decirlo. Y es normal que a Bridget le encante, porque no es para menos poder presumir de alguien como Mark.

En cuanto a la banda sonora, no hay más que decir que es de mis favoritas. Tiene de todo y se adapta muy bien a cada escena de la película. Creo que mi escena preferida es cuando Bridget, al comienzo de la peli, se pone a cantar All by myself a grito pelado después de lo que suelta Mark sobre ella, borracha perdida, una revista a modo de micro y ese pijama de felpa que le está enorme. Alguna que otra vez la he imitado cuando he estado depre. Excepto por lo de ir trompa perdida, claro está.

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